Javi, lleva dos semanas, como decirlo, bastante imposible. Con cualquier transición, aun siendo anticipada se pone como loco, vestirle, ponerle los zapatos, sentarle en el coche o simplemente volver a casa resulta muy difícil. Además está otra vez muy metido en sus rituales, en su juego obsesivo, mucho más en su mundo... y a Belén la tiene frita, ya que ha descubierto en la pala de la playa un arma de destrucción masiva.
La semana pasada pensaba que era que se iba a poner malo, esta ya se que no es eso. El calor, que esté cansado de la guardería, de las terapias.... son posibles causas, porque su rutina sigue siendo la misma.
Pero eso si llega a las terapias y se convierte en un angelito, con alitas y corona, de verdad, si hasta a mi se me cae la baba, cuando no hace mas de 15 minutos me estaba acordando de todos sus antepasados. Ayer llegó a integración sensorial hecho una furia y salió como un brazo de mar. Desde aquí le mando un beso enorme a su terapeuta porque no sabe la fuerza que me ha dado esa sesión, ver a mi hijo tranquilo y disfrutar del resto de la tarde con el como llevaba días sin hacer, y con un montón de buenos consejos para llevar a la práctica en casa.
Es duro ver a Javi retroceder en algunos aspectos, y aunque a ratos me sienta fatal, en general lo veo todo mucho más positivamente, como una racha mala, nada más, pasará y punto. Pero es que a la vez de todo esto Javi ha logrado grandes avances, parece que quiera volverme loca, arriba, abajo, arriba, abajo. En esta semana ha dicho verde, rojo, árbol y pide el pis diciendo pi y haciendo un gesto, no lo pide siempre pero si muchas veces o si le siento en el wc lo hace. En el lenguaje está avanzando mucho y además lo usa de manera funcional, que no quita que por la noche le acuesto y empiece a decir azul, bien, tarta, bien, bien... Pero imaginaros mi cara cuando la otra noche viendo un cuento me señala un árbol y dice "árbol", tan tranquilo el tío, me lo quería comer.
El viernes termina la guardería, uff, entretenerle el mes de agosto me parece tarea de titanes, pero seguro que salen las cosas bien y luego el 9 de septiembre empieza el cole, ay madre mía!!! no quiero ni pensarlo.
Hoy nos ha dicho la psicóloga que tenemos que cuidar mucho el lenguaje con Javi, porque está empezando a repetir todo, por ejemplo si quiere agua no debemos decirle "¿quieres agua?", sino "quiero agua". Un claro ejemplo es que Javi siempre utiliza el toma para decir dame, porque cometíamos el error de cada vez que nos pedía algo y se lo dábamos le decíamos "toma". También nos ha aconsejado que a modo de juego hagamos dos cosas con el para favorecer que nos llame y las peticiones. Una es que uno nos hagamos como el dormido, o un ovillo par que tenga que venir a tocarnos y la otra es escondernos, que nos busque y aparecer para que nos llame (creo que ya lo hace con nosotros pero con su hermana no, y además a modo de juego para que participe Belén puede ser beneficioso y divertido para los dos).
Estos días de verano estoy liadísima, aunque parece contradictorio tengo como menos tiempo para mi, para sentarme al ordenador, leer muchas cosas que tengo pendientes, hacer materiales para Javi, pero disfruto de ver a mis hijos al aire libre y de como muy poquito a poco van perdiendo la palidez que les caracteriza, aunque a Belén le estén saliendo más pecas y le sienta fatal, Dios mio con 4 años, que va ser de mi en su adolescencia. Hay ratos difíciles, pero me están regalando momentos que serán de los que me acuerde en un futuro, de los buenos: Belén haciendo moldes en la playa y Javi destruyéndolos. Javi alzando sus bracitos diciendo "bien, bien, bien" cuando hace pis en el wc y cuando se lo hace encima también, jajaja, es que en esta familia lo celebramos todo. Las negociaciones de Belén con su profe cuando en la cola de la clase de natación le toca tirarse a la piscina y el le dice "si, si,si" la agarra y pumba, la tira, jajaja. Poder alargar un poco el día y que en vez de leer un cuento, leamos dos. Verles comerse un helado, el suyo, el mio y el de la abuela, a ellos todos les van bien. Y por supuesto cada palabra mágica que va saliendo de la boca de mi niño, que orgullosa estoy de él!!!!