Javi esta muy bien, impresionantemente bien. Me emociono por compartirlo, por poder celebrar.
Vivimos en un mundo que no pone las cosas nada fáciles, nada ha cambiado, (solo que yo estoy menos en casa porque estoy de estudiante opositora que el lunes leo el segundo examen al tribunal y creo que pasaré al tercer y último ejercicio, pero bueno espero que esto no sea el motivo), decía que nada a cambiado, pero estoy viviendo con mi hijo mi mejor momento.
Alegre, muy comunicativo, cariñoso, juguetón, pícaro. De verdad, no solo conmigo, con todos los miembros de la familia, con Isabel (el ángel de la guarda de mis hijos), tengo tan presente esa sentimiento de no poder disfrutar del tiempo que pasaba con Javi pensando en que momento se iban a torcer las cosas, y ahora no se tuercen, disfruto de cada mirada, de cada palabra, de cada juego, de cada vez que me dice "mamá ven", de sus primeras mentirijillas, de sus juegos con Belén, de sus provocaciones para hacernos reír, y nos reímos mucho, muchísimo y por dentro lloro de alegría porque quizás alguna vez pensé que nunca iba a poder disfrutar plenamente con mi hijo y ahora lo hago.
Hay un factor muy importante en todo esto esto y es la mejora en el control de conducta y razonamiento fluido de Javi. Ahora reacciona al enfado, a las llamadas de atención, empieza a expresar que le importan nuestros sentimientos, no se si lo ha aprendido, o ha aprendido a expresarlo, no me importa el motivo, me importa y mucho el ¿mamá estás contenta? y su cara de felicidad cuando le digo que si. Me sorprende ya con razonamientos lógicos y espontáneos, me sorprende contándome cosas del cole sin yo preguntarle, me sorprende, me sorprende y me SORPRENDE, también con mayúsculas.
Ojo con todo esto no quiero decir, que mi hijo se haya "normalizado", porque ese no es nuestro objetivo ni nuestro plan en la vida, esta todavía muy lejos de los niños de su edad, pero no me importa, lo que realmente deseo es verle feliz, avanzando, con sus rarezas y peculiariaridades, con su letra enorme y torcida y sus dibujos a medio colorear. No se, porque ya no me puedo comparar con una madre de un niño con desarrollo típico, pero quizás todo el miedo, todo el dolor, las dificultades hacen que ahora pueda disfrutar de mi papel como madre con una intensidad incomparable.
Con los pies en el suelo, porque la calma precede a la tempestad, pero doy las gracias a mi hijo por los grandes momentos que me esta regalando ultimamente, por hacerme inmensamente feliz.
Gracias a todos por vuestros comentarios y apoyo, poco a poco iré respondiendo, y pasando a ver como van las cosas, la oposición me resta tiempo de la plataforma ASTURTEA, el dos de abril, las grandes iniciativas de la Plataforma España Inclusión, pero es que además estoy viviendo con mis hijos el mejor momento desde hace dos años y todo me aleja del ordenador, pero no me olvido de vosotras, porque este es también nuestro refugio para acompañarnos en los malos tiempos y ojala hoy pueda contagiar un poquito de felicidad y esperanza.